Causas
Un mal sabor de boca puede ser el resultado de una amplia gama de condiciones médicas e incluso situaciones cotidianas. La mala salud dental y la mala higiene son otras de las causas más comunes del mal sabor de boca.
Puede ocurrir después de comer, después de toser o constantemente, dependiendo de la causa. Muchos tipos diferentes de medicamentos recetados o de venta libre pueden interferir con el sentido del gusto y pueden producir una sensación desagradable del gusto.
También el consumo de ciertos alimentos, o el uso de productos del tabaco, puede resultar en un sabor desagradable o malo en la boca. La gravedad del mal sabor varía entre los individuos afectados. La disgeusia puede ser causada por infecciones (resfriado, gripe, sinusitis, etc.), inflamación, lesiones o factores ambientales. Un historial de radioterapia para el tratamiento del cáncer en la cabeza y el cuello también puede causar mal sabor de boca. A veces, las mujeres en las primeras etapas del embarazo descubren que su sentido del gusto parece haber cambiado, lo que posiblemente resulte en un mal sabor de boca. Dependiendo de la causa del mal gusto, puede haber otros síntomas asociados, como náuseas o sequedad de boca.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Tratamiento
El tratamiento de la afección subyacente suele poner fin al mal sabor de boca. Las limpiezas profesionales semestrales y el cepillado y el uso de hilo dental regulares pueden mantener a raya la enfermedad de las encías. Tu médico también podría recetarte analgésicos, bloqueadores del dolor nervioso o enjuagues orales anestésicos para tratar el síndrome de boca ardiente. Si las caries dentales, la enfermedad de las encías u otros problemas de salud oral están causando el sabor, un dentista recomendará un procedimiento, medicamento o enjuague bucal medicado.
Remedios caseros
En algunos casos, los remedios caseros pueden ayudar a resolver el mal sabor de boca.
- Cepillado, uso de hilo dental, raspador de lengua y uso de enjuague bucal todos los días.
- Masticar chicle sin azúcar para estimular la producción y el movimiento de la saliva.
- El consumo de buena cantidad de agua para reducir los niveles de ácido en el estómago a fin de prevenir el reflujo ácido. Alternativamente, los jugos de naranja o limón son igualmente efectivos para tratar el sabor amargo en la boca.
- Uso de mentas después de una comida picante
- Masticar al menos una cucharadita de canela.
- Dejar de fumar, limitar o evitar la ingesta de alcohol, cafeína y refrescos
- Intenta limitar el consumo de alimentos grasos y picantes.
En la Clínica Mayo Dental somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
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